La Palabra de Dios nos enseña que Dios puede hacer todo mucho más abundantemente de lo que nosotros podemos pedir o imaginar. El Señor sobre pasa todas nuestras expectativas.
“Y a aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o imaginamos, según el poder que obra en nosotros” (Efe 3:20)
Este versículo nos brinda una imagen increíble del amor de nuestro Señor por nosotros. Evidentemente, Él puede hacer todo mucho más abundantemente para bendecirnos. La bendición de Dios para su pueblo es desproporcional, No tiene límites.
Es tan desproporcional la bendición de Dios que no la podemos imaginar, no cabe en nuestros pensamientos; así de extra limitada es la manera que nuestro Padre nos puede bendecir. Lo maravilloso es que antes que nosotros le pidamos Él conoce nuestras necesidades.
El Anticipa Sus Bendiciones
“Antes que me llamen, yo les responderé; todavía estarán hablando cuando ya los habré escuchado.”(Isa 65:24)
Nuestro Dios está tan dispuesto a cumplir con su bondad en nuestras vidas, que ni siquiera puede esperar a que le digamos o pidamos nuestras necesidades. Él se anticipa y realiza actos de misericordia, gracia y amor hacia nosotros; y eso es un deleite para Él.
Eso es exactamente lo que David estaba diciendo en el Salmo 139.
“SEÑOR, tú sabes lo que voy a decir aun antes de que las palabras salgan de mi boca.” (Sal 139:4)
David se estaba refiriendo a una obra asombrosa que Dios realizó por él, tanto en el mundo natural como en el ámbito espiritual. Dios le dio a David victoria sobre sus enemigos, respuestas a la oración, poder vencedor y gozo inefable; y lo hizo mucho antes de que David pudiera ir a orar, desahogar su corazón o presentar su petición.
Antes De Que Pidamos
“Señor, tú derramas bendiciones y misericordia sobre mí, aun antes de que pueda pedir. Tú ofreces más de lo que yo podría concebir al pedir”.
Una vez que David finalmente derramaba su corazón, descubría que Dios ya había hecho provisión para derrotar a sus enemigos. La victoria de David estaba asegurada antes de que pudiera siquiera acercarse al campo de batalla.
El Señor enseñó a sus discípulos que nuestro Padre sabe lo que necesitamos ANTES de que lo pidamos.
Y al orar, no hablen solo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras. No sean como ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan. (Mat 6:7-8)
Más De Lo Que Podemos Imaginar
La clave para recibir todo mucho más abundantemente es el poder que trabaja en nosotros. Esa capacidad o habilidad es el poder del Espíritu Santo en nuestra vida.
La comunión con el Espíritu es tan importante porque nosotros estamos unidos a Cristo en los vínculos del Espíritu Santo. Es nuestro maestro y guía. El Espíritu Santo es quien nos conduce hacia toda verdad.
El Poder En Nosotros
El Espíritu Santo está trabajando constantemente en nuestras vidas, buscando producir en todo tiempo frutos agradables a Dios. Cuanto más nos rindamos a Él, tanto mayor será Su efectividad en la acción de parecernos a Cristo.
Él es el abogado que interpreta los deseos de nuestro corazón y la voluntad de Dios. Nos da el poder para hacer la voluntad del Señor. También nos convence de pecado y nos exhorta a buscar la fuente de limpieza.
Podemos testificar que Dios ha actuado con poder en nuestras vidas; con su poder nos dio vida estando muertos en delitos y pecados, nos perdonó, limpió y redimió nuestra vida. Nos trasladó del reino de las tinieblas al reino admirable de la luz y cada día nos manifiesta su GRAN PODER.
Recibirán Poder
“Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.” (Hch 1:8)
El poder del Espíritu nos hace testigos de Cristo y nos permite testificar de Él hasta los confines de la tierra.
Este poder es la grande e ineludible condición del testimonio cristiano. Uno puede tener mucho talento, una gran instrucción y amplia experiencia, pero será ineficaz si carece del poder de Dios. En cambio, puede carecer de educación, ser poco atrayente o carecer de recursos, pero si está dotado por el poder del Espíritu Santo, producirá todo mucho más abundantemente.
Le invito a estrechar la comunión con el Espíritu Santo, Su poder ilimitado producirá bendiciones que sobre pasan nuestras expectativas.
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