Aquellos que se forman el hábito de deleitarse en la Palabra de Dios y tienen una vida consagrada a Dios, tendrán un corazón firme y seguro.
Todo aquel que su deleite está en obedecer la Palabra del Señor es porque ha decidido tener una vida consagrada a Él.
Y una de sus recompensas será ver a su descendencia en lugares honrosos.
“¡Aleluya! ¡Alabado sea el SEÑOR! Dichoso el que teme al SEÑOR, que halla gran deleite en sus mandamientos. Sus hijos dominarán el país; la descendencia de los justos será bendecida. En su casa habrá abundantes riquezas, y para siempre permanecerá su justicia. Para los justos la luz brilla en las tinieblas. ¡Dios es clemente, compasivo y justo! Bien le va al que presta con generosidad, maneja sus negocios con justicia. El justo será siempre recordado; ciertamente nunca fracasará. No temerá recibir malas noticias; su corazón estará firme, confiado en el SEÑOR. Su corazón estará seguro, no tendrá temor, al final verá derrotados a sus adversarios.” (Sal 112:1-8)
Todas las personas que ha decidido tener una vida consagrada a Dios podrán hacerle frente a las calamidades sin perder su firmeza.
Nada Los Toma Por Sorpresa
Según el salmista los justos no temen recibir malas noticias; su corazón siempre está confiado en El Señor.
Sabrán qué hacer antes de que éstas lleguen y saldrán victoriosos. Son personas que al enfrentar las aflicciones sabrán estar siempre confiadas y seguras
Lo lamentable es que la mayoría de los creyentes esperan hasta enfrentar alguna desgracia para empezar a afirmarse en la Palabra; esperan hasta encontrarse entre la espada y la pared.
Es entonces cuando se vuelven muy espirituales y empiezan a ayunar y a orar, pero frecuentemente se dan cuenta de que han empezado muy tarde.
Esto sería como intentar competir en una carrera sin antes haber tenido una buena preparación física. Cómo ir a la guerra sin tener un entrenamiento apropiado.
ELISEO EL INFORMANTE
Israel tenía a Eliseo que les informaba de las estrategias del enemigo. De esa manera Israel se preparaba para la batalla.
“El rey de Siria, que estaba en guerra con Israel, deliberó con sus ministros y les dijo: «Vamos a acampar en tal lugar.» Pero el hombre de Dios le envió este mensaje al rey de Israel: «Procura no pasar por este sitio, pues los sirios te han tendido allí una emboscada.» Así que el rey de Israel envió a reconocer el lugar que el hombre de Dios le había indicado. Y en varias otras ocasiones Eliseo le avisó al rey, de modo que éste tomó precauciones.” (2Re 6:8-10)
Por revelación del Espíritu Eliseo revelaba al rey de Israel los planes de sus enemigos. Nada le tomaba por sorpresa al hombre de Dios.
“En verdad, nada hace el SEÑOR omnipotente sin antes revelar sus designios a sus siervos los profetas.” (Amo 3:7)
Buscando la presencia de Dios estaremos seguros, aunque puedan venir aflicciones debemos de cobrar ánimo.
Prepárese antes de que el adversario asalte su casa. Afirme su corazón, que la prioridad sea la llenura del Espíritu Santo, aléjese de las distracciones del mundo, deléitese y gócese en la Palabra de Dios.
Una Vida Consagrada A Dios
Disfrute servir a Dios, ponga a trabajar sus talentos, eso le mantendrá en forma y en condiciones espirituales óptimas para enfrentar las dificultades.
El ejercicio físico te sirve de algo, pero una vida dedicada a Dios te trae bendiciones tanto para la vida presente como para la del mundo venidero. (1 Ti 4:8)
Dediquemos nuestra vida a Dios, disfrutemos al máximo el servirle; que nada nos tome desprevenidos.
Nosotros tenemos al Espíritu Santo de Dios, quien nos convence de pecado y nos conduce a toda verdad.
La comunión con el Espíritu Santo nos permitirá cada vez más escuchar su consejo, nos ayudará a discernir las mejores oportunidades.
¡El tiempo propicio para empezar a afirmarse en la Palabra de Dios es hoy mismo!
No hay nada más poderoso que la oración, nada más fuerte que la fe y nada más grande que Dios.
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